LA SERPIENTE DE BRONCE SEGÚN LA BIBLIA

La serpiente de bronce

LA SERPIENTE DE BRONCE SEGÚN LA BIBLIA

Desde La Iglesia Bíblica Reto a La Esperanza en La Coruña,
Y a cargo del pastor José Carlos Fernández,
ponemos a vuestra disposición esta serie de estudios bíblicos,
en relación con el pasaje del Antiguo Testamento,
del libro de los Números capítulo 21, versículos del 4 al 9 en la Biblia. 

La Serpiente de Bronce


Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo,
para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés:

¿Por qué nos hiciste subir de Egipto
para que muramos en este desierto?

Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio
de este pan tan liviano.

Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes,
que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.

Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo:

Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes.

Y Moisés oró por el pueblo. Y Jehová dijo a Moisés:

Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta;
y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.

Y Moisés hizo una serpiente de bronce,
y la puso sobre un asta; y cuando alguna serpiente mordía
a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.
Según la Biblia

La Serpiente de Bronce

LEVANTEMOS LA BANDERA DE LA ESPERANZA

No había ningún remedio de ningún tipo para las mordeduras de las serpientes ardientes en el desierto, excepto este que Dios había provisto, y, a primera vista, ese remedio debe haber parecido disparatado.

¡Una simple mirada a la figura de una serpiente sobre una asta!

¡Qué improbable era que funcionara!…

Pero en esto radicaba la excelencia del remedio,
que era de origen divino, pues cuando Dios ordena una cura,
está obligado, por ese mismo hecho, a poner una fuerza en ella.

No necesitamos saber cómo funcionará;
nos basta que la gracia poderosa de Dios esté comprometida
a hacer que produzca un bien para nuestras almas.

¡Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto!
así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
para que todo aquel que en Él cree, no se pierda,
más tenga vida eterna.

(Juan 3.14, 15)

Recordemos que en todo el campamento de Israel
no había sino un remedio para la mordedura de serpien­te,
y ese remedio era la serpiente de bronce;
y solo había una, no dos, y esa fue levantada en alto
en el centro del campamento, para que cualquiera
que hubiera sido mordido, la mirara y viviera.

Solo hay Salvador.

No hay otro nombre bajo el cielo a quien los hombres
puedan invocar para ser salvos.

CONCLUSIÓN

El pecado siempre traerá consecuencias trágicas.

Algunas de ellas se experimentan de manera inmediata,
pero la más grave aguarda al final.

No obstante, la misericordia de Dios ha provisto
perdón y salvación para todo aquel que acepte
su oferta de gracia.

La serpiente de bronce fue levantada en respuesta al arrepentimiento del pueblo y a la intercesión de Moisés.

Y solo bastó mirarla para que se efectuara el milagro.

Es tiempo de mirar al Salvador.

El remedio para el pecado está en aquel
que fue levantado en la cruz.

Una mirada de fe al Hijo de Dios
es suficiente para salvarse
de la muerte eterna.



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